Horario
-
LU - JU
16:00 – 21:00
MA y SA 10:30 – 13:30
Contacto
-
Teléfono: 987 42 84 20
¿Qué hago si un niño se traga un objeto?
Cuando eres un niño, llevarte todo a la boca es algo que está a la orden del día ¿quién no se ha tragado alguna vez una moneda? Hay una etapa en la que los pequeños de la casa buscan experimentar también con la boca todos las texturas que sienten gracias al tacto. En la entrada de hoy hablaremos sobre qué hacer cuando un niño traga un objeto.
Existen dos puntos importantes antes de acudir al otorrinolaringólogo: identificar el objeto y conocer las molestias que está ocasionando en el niño. Una vez que se han determinado estos dos aspectos es momento de acudir a un otorrinolaringólogo que analice la situación y sepa cómo proceder.
En función de la localización del objeto se manifiestan unas señales u otras: dificultad para tragar, babeo, dolor, regurgitación total, disfonía, disnea, dificultad respiratoria… por lo tanto el primer paso que debemos seguir para solucionar este problema es identificar dónde se encuentra (puede ser en la laringe, el esófago, la faringe, la nasofaringe…).
Una de las formas para hacer este estudio, aunque suene a tópico, es preguntar tanto a los niños como a los padres dónde sienten el dolor, hace cuánto tiempo tuvo lugar la deglución o cuáles son las molestias que está ocasionando este hecho.
A partir de ahí tendremos una mayor visualización del problema y decidiremos cuál es la mejor forma de determinar con exactitud el lugar en el que se encuentra. ¿Qué opciones hay? Hacer una exploración más a fondo de la cavidad bucal, analizar las fosas amigdalares, la orofaringe o, si fuera necesario, hacer una laringoscopia.
Cuando ya tenemos todos los datos buscaremos la mejor solución para el problema, que puede ser, o no, la extracción forzada del objeto.
Con la llegada del carnaval son muchos los padres que se llevan las manos a la cabeza con los pequeños abalorios que tienen algunos disfraces. Por eso esperamos haber sido de utilidad para afrontar este hecho que, esperemos, no llegue a suceder. Si no se puede evitar, en Lourido y Prado estamos para ayudar.