Horario
-
LU - JU
16:00 – 21:00
MA y SA 10:30 – 13:30
Contacto
-
Teléfono: 987 42 84 20
La sordoceguera
La sordoceguera implica un deterioro combinado de la vista y el oído. Aunque su nombre pueda llevar a pensar lo contrario es una condición específica, es decir, no se debe a la suma de sordera y ceguera.
Las personas sordociegas requieren de una atención especializada y de métodos especiales para la comunicación. Pueden tener algo de visión o audición, por lo que también se le puede denominar pérdida sensorial dual. Cuando está presente desde el nacimiento, la adquisición del lenguaje y el desarrollo de otro tipo de capacidades se ve muy limitado, al no haber adquirido durante la infancia los estímulos necesarios. Cuando una de las capacidades o ambas se pierden en el transcurso de la vida la calidad de vida suele ser algo mayor al tener los pacientes los conocimientos y experiencias previas sobre el mundo que les rodea, lo que facilita su adaptación a la nueva situación y a la adquisición de nuevas habilidades de comunicación.
Los estudios científicos apuntan a más de 80 cuadros clínicos como responsables de la sordoceguera, según el Instituto de Investigación de Enfermedades Raras. Algunas causas documentadas, recogidas por la Federación Española de Sordoceguera, son el derrame cerebral, el uso maternal de drogas o determinados medicamentos durante el embarazo, tumores, traumatismos, así como diferentes síndromes catalogados como enfermedades raras.
Las características principales de las personas sordociegas son las siguientes:
- Necesitan un sistema de comunicación alternativo: las personas sordociegas necesitarán un sistema de comunicación alternativo para expresarse y relacionarse. En la mayoría de los casos la capacidad auditiva se puede recuperar gracias a las soluciones implantables, como los implantes cocleares. En otros casos será necesario que empleen la Lengua de Signos apoyada en las manos y precisarán además de la ayuda de un intérprete mediador.
- Son personas dependientes: al tener dificultades para comunicarse, no pueden tampoco relacionarse de forma libre con su entorno, ni ejercer sus derechos, ya que no tienen acceso a información como el clima, las señales, el tráfico, la cartelería, documentación, etc. Así mismo, tienen problemas de movilidad al tener limitados la capacidad física, el equilibrio y la orientación, por lo que también necesitarán ayuda en ese sentido.
- Sufren aislamiento social: las personas sordociegas no tienen relación con el mundo real y se encuentran en situación de desconexión debido a sus dificultades para la comunicación o la educación, por lo que necesitan ayuda en todas las parcelas de su vida diaria.
- Tienen muy desarrollados el resto de los sentidos, sobre todo el tacto: al tener una pérdida total o casi total de los sentidos de la vista y el oído, las personas sordociegas hacen un uso intensivo del resto de recursos sensoriales: el tacto, el gusto o el olfato. El tacto es el que ocupa un lugar más relevante en sus vidas al jugar un papel fundamental en la comunicación, el conocimiento y el aprendizaje. Les ayuda a comunicarse, a recopilar información, y a tener contacto con la realidad. En este sentido, la punta de los dedos y de la lengua cobran especial protagonismo ya que son las partes del cuerpo con mayor sensibilidad. Por ello el Sistema Braille es para las personas invidentes un buen medio de acceso a la información y por tanto para comunicarse.