El tiempo vuela y nos acercamos cada vez más al final del verano. Pero aún queda mucho por hacer y no nos vamos a cansar de repetírtelo…¡Cuida tus oídos!

Ya repasamos en anteriores entradas los efectos de la presión cuando volamos o hacemos actividades subacuáticas y en posts en nuestras redes consejos para tratar los tapones. Pero estos no son los únicos problemas a los que nos podemos enfrentar, así que no pierdas ojo a los siguientes consejos:

• Mucho cuidado con los baños: puede sonar a perogrullada pero cuidado con las aguas contaminadas. Además reduce el tiempo de inmersión ya sea en la piscina o en el mar y procura secarte la parte externa del oído al salir del agua.
• Tus oídos mejor sin ruidos: ha sido un verano distinto, sin fiestas populares, ni festivales pero los ruidos siguen siendo uno de nuestros grandes enemigos. La exposición prolongada a un ruido por encima de los 80 decibelios, puede ser dañino y generar tanto disminución en la capacidad auditiva como acúfenos. Esta vez no será la orquesta o los altavoces los que puedan hacerte daño, pero sigue vigilando el volumen de tus auriculares. Si te pasas y sientes molestias, no olvides acudir a tu otorrinolaringólogo para que pueda estudiar la mejor solución.
• Ojo a la presión cuando haces una inmersión: recuerda lo que te dijimos en entradas anteriores en este blog. La trompa de Eustaquio te ayudará a compensar los cambios de presión que puedes sufrir practicando actividades como el submarinismo o el paracaidismo. No olvides que es poco aconsejable realizar este tipo de actividades cuando padeces un catarro o sufres alguna patología del oído.
• Mover tu boquita el taponamiento te quita: subir un puerto de montaña, aterriza o despegar…son procesos a lo largo de un viaje que pueden generar una sensación de taponamiento. Con realizar maniobras sencillas que permitan abrir la trompa de Eustaquio puede ser suficiente. Entre ellas se encuentran tragar saliva, mascar chicle o chupar caramelos.

Y recuerda que, ante cualquier problema en el oído o en las vías respiratorias altas, es aconsejable consultar con tu especialista antes, durante o después de tus vacaciones.