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¿Necesito audífono?
Existen diferentes tipos de Hipoacusia y a su vez esta puede estar causada por distintos factores como pueden ser aquellos de un origen genético, la exposición prolongada a ruidos fuertes o los efectos de algunos medicamentos. Muchas veces, sin saber como, de pronto podemos notar como hemos perdido capacidad auditiva pero la pregunta del millón es ¿necesito audífono?
El tratamiento de la Hipoacusia puede ser médico, quirúrgico y/o audioprotésico. Las prótesis auditivas son aparatos electrónicos que amplifican, procesan y conducen el sonido hacia el oído ajustándose al rango auditivo de quien lo necesita. Los profesionales encargados de estudiar esta discapacidad auditiva son los otorrinolaringólogos, que serán quienes prescriban tratamiento idóneo para cada paciente.
Pero ¿qué condiciones se deben cumplir para que el médico prescriba el uso de un audífono?
- Que la dolencia no pueda solucionarse con tratamiento médico o quirúrgico.
- La posibilidad de que la cirugía este contraindicada o que la adaptación de la prótesis sea tan válida como la de la intervención.
- El déficit auditivo, social o incluso profesional que pueda producir la hipoacusia.
- Por preferencia del paciente.
El uso de este tipo de prótesis está recomendado para aquellas personas cuyos umbrales auditivos por vía aérea durante una conversación se encuentren por encima de los 30-40 dB, en pérdidas de moderadas a profundas y, en ocasiones, en algunos casos de pérdida leve. Aunque, como siempre os recordamos, cada caso debe tratarse de forma individual.
Esta dolencia puede producirse a cualquier edad, siendo especialmente problemático su aparición en la infancia, al ser la etapa de desarrollo del lenguaje. Es una patología que puede conducir al aislamiento social y comprometer las limitaciones de las personas mayores , por lo que es importante prestar atención a los signos de sospecha de una discapacidad auditiva. Esa vigilancia nos permitirán hacer un diagnóstico precoz y determinar el tratamiento idóneo en cada caso.
En el caso de que el Otorrino prescriba el uso de este tipo de prótesis auditivas el audioprotesista serán quien lleve a cabo la adaptación, además de ofrecernos soporte técnico y mantenimiento. En el proceso de adaptación se incluyen una otoscopia, pruebas audiológicas, la realización de moldes, así como el cálculo de la ganancia del audífono, que determinará la amplificación necesaria en función de la pérdida auditiva. Durante el proceso deberá también explicar y ofrecer unos conocimientos básicos sobre el dispositivo para facilitar la adaptación de los mismos y permitir solucionar pequeños problemas, como limpiar los filtros, comprobar la batería, etc.